Algo pasa en El Hatillo
No sé qué es. Pero algo pasa en
El Hatillo, en el pueblo específicamente. Confieso que tenía mucho tiempo que
no iba por esos lados, aun cuando estoy casi al lado. Pero la verdad es no
había nada que me atrajera a ir. Aquello que se vende como el principal atractivo
turístico del municipio tenía, a mi juicio, la misma oferta desde hace aaaaños.
Y por más amor que se le tenga a El Hatillo, llega un momento que uno se agota
de los churros, las fresas con crema, las pizzas de Das Pastell Haus, los
souvenir de Hannsi, la chicha o afines. Así que traicioné a mi jurisdicción y
comencé a frecuentar más Los Palos Grandes, Altamira, Chacao y La Castellana, porque siempre tenía algo nuevo que hacer o un sitio por conocer.
Pero qué sorpresa me llevé en mi última visita al pueblo de El Hatillo, motivada por la apertura de una
exposición del maestro Zapata en la Galería Utopía. Hay nuevos restaurantes con
propuestas muy interesantes, sobre todo en lo que ha denominado la “ZonaSur”.
Menciono La Casa 22 (@casa22hatillo), ubicada en la Calle Sucre muy cerca del
ambulatorio. El lugar es pequeñito. Está decorado como si fuera una sala. Es
acogedor. La atención es increíble. Tienen buena música y un menú ligero pero riquísimo.
Se la pasa uno de lo mejor y no dejas la quincena.
Pasé por al frente de La Casa de
Mita (@LaCasadeMita), otro espacio de comida mediterránea que abrió en la calle
Comercio y que por fuera se ve muy bien. Alcancé a descubrir el restaurante
Cilantro, que según averigüe ofrece un menú de comida criolla. Me acerqué a
curiosear por dos cafés que se encuentran en la Plaza Sucre y que se ven de lo
más coquetos con mesitas al aire libre. Ambos están muy cerca de La Beat
Entente, un sitio bien chévere que tiene una terraza con una vista linda del
pueblo.
Mi mayor sorpresa fue saber que
El Cine, un espacio abandonado desde hace algunos años, acaba de reabrir. Sus
nuevos dueños conservaron la fachada arquitectónica del viejo cine, pero
modernizaron el interior del local. No entré porque la presencia de porteros me ahuyentan de los sitios, pero las
imágenes de su página web www.elcinerestaurant.com
hablan por sí solas de lo bello que quedó.
Celebro esa reactivación del
pueblo de El Hatillo que había quedado relegado por sus propios habitantes
luego de la inauguración del Centro Comercial Paseo El Hatillo. Claro, todavía
falta mucho para que el Casco logre todo su esplendor. Ello pasa mejorar la
iluminación, el estacionamiento y como siempre la seguridad. Ojalá la Alcaldía
sepa aprovechar este interés de los comerciantes, el ruido que generó
Hatillarte y la avidez de los caraqueños por conocer nuevos espacios. Que así sea!
Mirelis Morales Tovar
@mi_mo_to
Fotos: cortesía Gustavo González
Mirelis Morales Tovar
@mi_mo_to
Fotos: cortesía Gustavo González